Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, Facultad de Estudios Generales

Este documental investigativo ilustra el trasiego de armas en Puerto Rico y su vinculación con una una economía lucrativa illegal.  En las estadísticas sobre posesión de armas, Puerto Rico aparece como una de las sociedades mas “armadas” del mundo.   Igualmente, ese trasiego se vincula con la  modificación de las armas mismas, que las convierte en artefactos aún más letales.  El reportero entrevista a los negociantes y a sus sicarios, al Superintendente de la Policía, a los miembros de unidades especializadas en la confiscación de armas y a personal encargado de manejar tecnologías sofisticadas para determinar procedencia de las balaceras.  Estas tecnologías facilitan la intervención rápida y representan una nueva modalidad de vigilancia y seguridad urbana.  Finalmente, se informa de la creación de un capítulo del National Rifle Association en Puerto Rico, cuyo presidente aboga por reglamentos más liberales para la adquisición de armas de defensa personal. Su líder argumenta que las cifras de víctimas disminuiría si cada uno pudiera aprender a defenderse de asaltantes, secuestradores y violadores, entre otros.  Una lógica algo pervertida, pues, supone que el victimario debe ser eliminado.  El documental produce la sensación de temor en el espectador, con su énfasis en un país asediado por la muerte, la ilegalidad y el crimen descontrolado.