Simposio Violencia, memoria y justicia: miradas antropolíticas, Red estudios de violencia, memoria y justicia; 16 y 17 de abril de 2015; Panel I: Violencia, política y modernidad, REB 123, Facultad de Ciencias Sociales, UPR-Río Piedras
Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo
17 de mayo de 2015
Conferencia en la que se aborda el tema de la representación de (o el modo de narrar) la catástrofe y su vínculo con la política. Partiendo de una distinción entre la Catástrofe (con “c” mayúscula) y las catástrofes (con “c” minúscula), Antonio Vázquez elabora en torno a la relación dialéctica entre ambas para atender asuntos tales como la catastrofización de la política, la politización de la catástrofe, los efectos despolitizantes de una y las maneras en que la otra autoriza prácticas o formas de intervención políticas, tales como el humanitarismo o las guerras, que pueden resultar igualmente despolitizantes. Sirviéndose del trabajo del historiador francés François Hartog en el que se desarrolla el concepto de régimen de historicidad (las maneras en que las épocas se relacionan con la dimensión temporal), Vázquez describe el presentismo como la temporalidad que se instaura con el discurso de la catástrofe y que produce una neutralización, normalización, pacificación y legitimación del presente en el que se cancela la responsabilidad por el evento. Esta discusión aporta elementos y precisiones desde la perspectiva de autores formados en la disciplina de la historia y contribuye a mi análisis de la condición poshistórica y sus vínculos con el debilitamiento de lo simbólico, la cultura del trauma y las nuevas manifestaciones de la violencia. En particular, las consideraciones traídas por Vázquez en esta conferencia se revelan sumamente pertinentes para ponerlas en relación con las reflexiones sobre el tema de la catástrofe y el presentismo elaboradas por dos autores que son clave en mi investigación: Jean Baudrillard y Jacques Rancière. En el caso de Jacques Rancière, esta discusión está magistralmente desarrollada en su conferencia El viraje ético de la estética y la política (ofrecida en Santiago de Chile en el 2005); mientras que en el caso de Jean Baudrillard, se trata de un tema que atraviesa una buena parte de su obra.