
Departamento de Sociología y Antropología Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras
Sobre este artículo de Mbembe quiero resaltar la importancia que el autor establece sobre el derecho a dar muerte. Este no es lo mismo al poder de producción y de cuidado de la vida que la biopolítica focualtiana establece en el cambio del poder soberano al biopolítico/biopoder desde el siglo XIX en Europa. El Africa poscolonial no tiene un Estado cuya política sea la producción de la vida y cuidarla, sino que se trata tanto desde el Estado de Guerra permanente o de excepción y las mafias de diferentes registros territoriales. producen el exterminio de la poblacion .
En esta situación las “soberanías” se dan de manera difusa, pero todas terminan en un poder que actúa al margen de la ley donde la paz tiene el rostro de la muerte. Se trata de la proliferación de espacios de violencia que ya no requieren de una biopolítica hacia una sociedad políticamente organizada. Políticas de muerte y poder de dar muerte. El poder biopolítico que Foucault resalta para la Europa decimonómica, no tiene que ver con un mundo donde la muerte adquiere centralidad y que además produce “formas de vida” donde su destino es la muerte.
Este tipo de reflexión nos parece importante para tratar de entender de que se tratan las matanzas a las que las mafias del narcotráfico produce en Puerto Rico y el “abandono de la vida” a que esas poblaciones están destinadas. El concepto de biopolítica, tal y como lo pensó Foucault no puede dar cuenta de la “indiferencia sobre la muerte” que esta sociedad establece como “forma de vida” sin ninguna responsabilidad, ni ética sobre esas otras poblaciones, que ya saben desde que nacen que no van a sobrevivir.