Anti-Social. Online Extremists, Techno-Utopians, and the Hijacking of the American Conversation

Profesora jubilada, UPR, Río Piedras
Facultad de Estudios Generales
Departamento de Ciencias Sociales

Andrew Marantz investiga a los empresarios de Silicon Valley, los defensores de una Internet libre, los contrarios al movimiento Antifa y los que propagan una agenda conservadora en Estados Unidos. Algunos de ellos se consideran provocadores, otros anti-sociales y en su mayoría, se declaran enemigos de los artífices del estatus quo: las celebridades de Hollywood, los expertos de la academia, CNN, las feministas, los judíos, entre otros. Exhiben una profunda aversión a los medios de información tradicionales, detestan a los demócratas y denuncian la cultura de la cancelación, pero, son misóginos y defienden la superioridad blanca. Más que responder a una ideología, se identifican con figuras controversiales, como Trump, y con un discurso que cuestiona las regulaciones, el trato civil y la corrección política. De particular relevancia es el análisis que hace Marantz del uso de las tecnologías digitales por los que animan las conspiraciones de Qanon, los tecno-utópicos y los dueños de medios alternativos como Alt-Right e Infowars.

Andrew Marantz también entrevista a los protagonistas de esa revolución digital para clarificar sus preferencias en cuanto a contenidos e imágenes. En primer lugar, privilegian las frases, etiquetas y códigos que pueden hacerse virales. En segundo lugar, se apela a las emociones, el pensar produce ambivalencia mientras que la indignación es contagiosa. En tercer lugar, evitan jerarquías entre fuentes y opiniones, limitando la posibilidad de las distinciones y valoraciones de los contenidos. En cuarto lugar, todo va junto, productos baratos y de lujo, fotografías familiares y souvenirs, títulos de obras literarias y citas de filósofos, siendo Nietzsche el más popular. En general, consideran que la originalidad está sobrevalorada y que cada opinión es tan válida como otra. A Marantz, periodista e investigador de la revista New Yorker, le preocupa el impulso hacia un futuro sin restricciones y sin reglas, una revolución carente de empatía porque como argumenta un anti-social, el bien común o la igualdad no interesa a los usuarios.

Referencia:

Andrew Marantz (2019). Anti-Social. Online Extremists, Techno-Utopians, and the Hijacking of the American Conversation. New York: Viking, Penguin Random House LLC.

%d bloggers like this: