Dossier: Capitalismo de la catástrofe (Catastrophe Capitalism)

Departamento de Sociología y Antropología
​Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras

Esta entrada que presento en el Observatorio está dedicada a introducir un concepto sobre una condición  social  que se presenta de manera catastrófica. Sin embargo,  con ese concepto lo que se resalta es que la catástrofe  es producida por un sistema, en este caso el capitalista,  que desde una perspectiva  histórico-estructural  lleva en su propio funcionamiento un motor que no solo innova, crea y crece sino que también destruye y se beneficia de esas situaciones que podemos describir como catastróficas.

El capitalismo catastrófico alude a dos fenómenos distintos pero intimamente relacionados.  Primero, la que describe el resultado catastrófico del propio proceso histórico de producción de mercancías y de su intercambio  mundial. Las formas de asignación de valores  diferenciados de sus recursos, la consecuente desvalorización y los beneficios monetarios logrados con ese sistema. Incluyendo condiciones particulares/diferenciadas de esa cadena de suministros y valores, uno para el Sur Global y otro para el Norte Global.

Esta es la perspectiva  de la que parten dos de los artículos aqui incluídos dedicados a analizar las causas y los resultados catastróficos de la actual Pandemia del Covid-19.  El titulado :
“Covid-19 and Catastrophe Capitalism. Commodity Chains and Ecological-Epidemiological-Economic Crises” de Jhon Bellany Foster. Y el segundo, “Causalidad de la pandemia, cualidad de la catástrofe” de Angel Luis Lara.
 En ambos se analizan los circuítos capitalistas de producción y circulación que provoca la actual crisis ecológica y epidemiológica, sobre todo la que se asocia con el modo global de alimentación. En ambos se identifica a las grandes corporaciones mutinacionales ganaderas de producción de proteina animal como causantes de las nuevas patologías transmitidas por animales a los humanos. Esto es lo  que se descrubre  al analizar el trasfondo de estas enfermedades zoonóticas  desconocidas y asociadas con los Coronavirus, como lo son las del SAR (2004) SAD-CoV (2017) y ahora la del COVID-19. Ambos enfatizan en la catástrofe ampliada que causa la inexistencia de los sistemas de salud  tanto a nivel global como de cada país . Las políticas neoliberales capitalistas desde hace cuatro décadas han tenido como uno de sus objetivos privilegiar las ganancias de las Big Pharma y la de privatizar los servicios de salud favoreciendo a la industria  de seguros. Este ha sido el modelo practicado en USA y Puerto Rico.


Incluyo dos citas que introducen el concepto de “capitalismo de la catástrofe” :

“COVID-19 has accentuade as never before the interlinked ecological , epidemiological, and economic vulnerabilities imposed by capitalism. As the world enters the third decade of the twenty first century , we are seeing the emergence of catastrophe capitalism as the structural crisis of the system takes on planetary dimensions”   Bellany Foster   

En el caso de Lara:

 “La pandemia que nos asola dibuja con eficacia su condición de catástrofe entre otras cosas, en el cruce entre epidemiología y economía política. Su punto de partida se ancla directamnete en los trágicos efectos de la industrialización capitalista del ciclo alimenticio particularmente de la producción agropecuaria. Amén de las cualidades biológicas intrínsecas al coronavirus , las condiciones de su propagación incluyen el efecto de cuatro décadas de políticas neoliberales que han erosionado dramáticamente las infraestructuras  sociales que ayudan a sostener la vida. En esa deriva , los sistemas públicos de salud se han visto particularmente golpeados”


La otra manera de aplicar el concepto de “capitalismo de la catástrofe” es el que se identifica con los fondos que llegan en condiciones de emergencia, de desastres y  de crisis humanitarian. Estas enormes cantidades dinerarias no solo van dirigidas a la especulación y la contratación de empresas privadas,  que como buitres persiguen los desastres para obtener grandes ganancias,  sino que se prestan para tramas engañosas y fraudes. El capital de catástrofe se beneficia  de las declaraciones  de los “estados de emergencia” que suspenden el orden administrativo usual  de los trámites de compras  y  subastas abriendo el camino a múltiples formas de corrupción. El resultado final del capitalismo de  la catástrofe es que la población afectada se abandona sin  ver sus  necesidades de reconstrucción  infraestrucutural y de sobrevivencia satisfechas.

Esta otra acepción del concepto “capitalismo de la catástrofe” o “catastrophe capitalism”, al igual que el de la “doctrina del shock” ha sido ampliamente difundido por la autora y activista Naomi Klein. Hemos incluído una entrevista con ella a raíz de las actuales condiciones de emergencia mundial  creadas por la Pandemia del Covid-19. En el “dossier” aparece esta entrevista bajo el título de “Naomi Klein y el capitalismo de catástrofe: cómo la elite mundial tratará de beneficiarse de la pandemia”.

En ella la autora señala:


“La forma como defino el capitalismo catástrofe es muy simple: describe la manera como las industrias privadas emergen para beneficiarse directamente de las crisis a gran escala” 

Ese es el caso de Puerto Rico a partir de los llamados  desastres naturales en  los pasados años . Ya fuera en el caso del Covid-19  (2020) que es al que hemos dado  atención,  como también en el de los huracanes Irma y Maria en el 2017 como los terremotos del 2019, el capitalismo de catástrofe se muestra en todos sus extremos.

La muestra de los fraudes y la corrupción se evidencian en variados artículos incluídos en el “dossier”. En el caso del Covid -19 el escándalo mayor, aunque no el único, fue el que recoje el artículo del periódico Claridad  por Manuel de J. González titulado “Un coronatumbe de $38 millones” 

 El cual pretendía conseguir mediante contrato las pruebas del covid-19 que el gobierno pagaría a $45.00 cada una, lo que se conseguía en el mercado internacional a $1.00. Esta corporación vinculada al partido en el poder (PNP) no tenía experiencia en este sector y logró que se expidiera un cheque “express” por adelantado de $19 millones que afortunadamnete no pudo ser cobrado por el alerta del  agente bancario. Este intento de fraude es muy similar al otro que se generó a raiz del Huracan María, y se trata  del conocido como el de Whitefish .  Una compañía fantasma  y sin experiencia de Montana a la que le habían dado un contrato de $300 millones sin haber procedido a contactar a las compañias debidamente acreditadas para este propósito. Ninguno de estos tumbes e intento de fraude han tenido consecuencias y tanto sus directivos como los funcionarios del gobierno que autorizaron el trato siguen en completa impunidad. Vea” dossier”: “¿Por qué causa tanto escándalo el contrato de Puerto Rico con Whitefish Energy Holdings para reconstruir la red eléctrica de la isla tras el paso del huracán María?”. 

Llegado a este punto en la introducción a este  dossier llamo la atención de dos textos /artículos que muestran la catástrofe por la falta de responsabilidad social,  unida al derivado y protección ganancial del problema, con el efecto de reforzar las consecuencias del capitalismo catastrófico.  Estos son:

HEDGE PAPERS  NO.72  Dolor y Lucro . Los que se lucraron del COVID-19 en Puerto Rico” (versión en español)   

“El Inspector General de Estados Unidos cconfirma mal manejo de FEMA tras el huracan María”  

En el primero se denuncia al capital privado  y  su escandalosa ausencia  e inacción con respecto a la necesidad de las pruebas para el COVID-19  que la población de Puerto Rico requería de manera urgente. Se trataba de la protección a las ganancias especulativas que la gran industria farmaceútica global  estaba haciendo mientras durara la emergencia.Este modo de operar en Puerto Rico  es  inhumano y por decir lo mínimo de una absoluta irresponsabilidad social. No puede haber otra forma de llamarlo que no sea comocapitalismo de la catástrofe . Dice el artículo en una de sus notas:

“Dos compañias multinacionales, Abbot y Roche, manufacturan pruebas moleculares para detectar el COVID-19. Ambas operan en Puerto Rico hace varias décadas y disfrutan de jugosas exenciones contributivas. No obstante ,sus pruebas moleculares, brillan por su ausencia” 

El segundo artículo es un informe federal que circuló en la prensa del país el 2 de septiembre de 2020 y que nos estremeció por lo inhumano e irresponsable que los datos que ese informe ofrece. No hay otra conclusión posible que no sea que la vida en esta Isla no importa se abandona , se enferma y muere. Se  trata de :

“El Inspector General de Estados Unidos confirma mal manejo de FEMA tras el huracán María”

“En total, FEMA perdió visibilidad  sobre 4,462 productos o un 38% que envió para sostener la vida de los residentes de Puerto Rico tras el huracán María” 

Esos productos, en su mayoría agua y alimentos fueron valorados  en $256,841,454. Desde la incopetencia  de FEMA por no usar un sistema de rastreo GPS, hasta los manejos  turbios de la Crowley en la transportación de esos productos, variados intereses capitalistas  se beneficiaron de esos negocios con FEMA. “Invisibles” o “perdidos”, no importa cual escojas de esta escandalosa auditoría. El resultado es contundente aunque triste y no es  otro  que ese que señala el afán de lucro y la corrupción que acompaña  al “capitalismo de la catástrofe”  y al que no se puede dejar de mencionar a la hora de hablar  de  los más de 4 mil  muertos Post-Maria y los  681 del COVID-19.

Los últimos tres artículos que se incluyen en este “dossier” tienen que ver con los fondos de reconstrucción Post María,  los que ya se gastaron y los que están por venir a los que hay que leer desde la perpectiva  que aquí presentamos   y son los siguientes:
 

“Puerto Rico ante una inyección de fondos sin precedentes para la reconstrucción” por Joanisabel González

 “A casi tres años de los huracanes: ni una sola casa ha sido reconstruída porVivienda porBarbaraJ.Figueroa”  

“Denuncian uso de millones de fondos de recuperación para contratos de publicidad en Vivienda”.  

El primer artículo informa la llegada de $75,000 millones. Este se  incluye porque siguiendo la línea argumentativa  del capitalismo de la catástrofe, lo que se nos anuncia  no es otra cosa  que Puerto Rico se convierte en un Nuevo EL Dorado para los capitales que viven y obtienen ganancias de las crisis, de los desastres … de las catástrofes.

En el caso de los otros dos artículos son ejemplos  de la inacción de FEMA frente a la catástrofe de la infraestructura y la pérdida de  las casas  y también del desvío de fondos para asuntos que no tienen que ver con las necesidades de la población .

Después de tres años de la situación de emergencia lo que se corrobora es la indiferencia y el abandono de la vida por parte de los funcionarios locales y federales que supuestamente deberían cuidarla y protegerla. El “capitalismo de la catástrofe” sigue al acecho.

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