Ariella Azoulay
Departamento de Sociología y Antropología
Universidad de Puerto Rico, Recinto de Rio Piedras
En su libro, The Civil Contract of Photography, Ariella Azoulay explora la relación entre la fotografía del desastre y la categoría de ciudadano. Es común pensar que los desastres son situaciones excepcionales donde los ciudadanos sufren inmensamente y reclaman la protección del Estado o de un soberano. La fotografía del horror captura ese sufrimiento y nos hace responsables de los reclamos de las víctimas. Azoulay problematiza el vínculo entre el fotógrafo y la imagen, tomando distancia del análisis de Susan Sontag, a través de una pregunta: ¿Qué condiciones impiden que algunos desastres no reciban la atención que ameritan de los medios o no constituyan situaciones de emergencia? Según la autora, esto ocurre con poblaciones abandonadas por el Estado, con personas cuya ciudadanía es cuestionada o no valorada igualmente ante el derecho. El defecto de esa ciudadanía—flawed citizens– tiende a normalizarse, a percibirse como parte de un ciclo y por esa razón, los reclamos de sectores, grupos y poblaciones pierden el sentido de urgencia. Es más fácil colocar en la categoría de desastre un acto terrorista, que la vulnerabilidad de grandes sectores de la sociedad. Azoulay examina el reclamo de ciudadanía y la ética de la fotografía, abordando la situación de los palestinos en Israel y de las mujeres en contextos de guerra, entre otros.