
Departamento de Sociología y Antropología
Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras
Como he señalado en repetidas ocasiones (Véase Lo criminal y otros relatos de ingobernabilidad, 1998), históricamente, el discurso criminológico clásico ha descansado en el entendido de que es posible efectuar un nítido deslinde entre los sectores poblaciones adscritos al contrato y aquellos vinculados a la llamada carrera criminal. Este imaginario permanece incólume aún cuando la complejidad del mundo tal cual es expresa no sólo una creciente hibridez del mundo de las llamadas identidades sociales sino una opacidad e intransparencia cada vez mayor. En palabras de Lipovetsky (Violencias salvajes, violencias modernas, en La era del vacío, 2002), nuestra contemporaneidad se caracteriza por la “desprofesionalización del crimen”. Esto es, la emergencia de una violencia que pierde sus fronteras estrictas. Una violencia cuyos autores se colocan en abierta tensión con el imaginario del sujeto criminal: sacerdotes pederastas, policías y comerciantes que incurren en abuso y tráfico sexual de menores, maestros y abogados narcotraficantes, policías maltratadores de violencia doméstica.
Lista de artículos:
Más de una decena de sacerdotes investigados por pederastia
Abogada de Junio Cápsula se declara culpable
Acusan a policía por abuso sexual en contra de una niña
Detenido dos policías por agredir a sus parejas
Arrestan a dos maestros en operativo en San Juan
Arrestan a comerciante de Mayagüez por tráfico sexual de menores