Facultad de Estudios Generales, Español, Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras
Joseph Stiglitz, el Premio Nobel de Economía de 2001 quien fue “vice-presidente para Desarrollo de Política Pública y Economista en jefe del Banco Mundial”, [1] dictó la conferencia “De la crisis al crecimiento” como parte de las actividades realizadas por el Centro para una Nueva Economía el 6 de abril de 2017. En la conferencia, el profesor Stiglitz repasó algunos de los entendidos económicos que han regido las últimas crisis, como la de Grecia, para documentar su inefectividad. Stiglitz quiso exhortar a países como el nuestro, a los cuales se les ha impuesto un plan de ajuste fiscal, a no seguir el camino de la austeridad y explorar otras rutas alternas para salir de la depresión económica en que están sumergidos (como él mismo ha preferido llamar, en vez de recesión).
De todos los aspectos discutidos por el profesor Stiglitz, me gustaría detenerme en dos de particular importancia: el primero se relaciona con la necesidad de poner en el centro de la discusión el desarrollo económico del país frente a las demandas de los acreedores. Esta ruta no parecería ser la adoptada por la Junta de Supervisión Fiscal que, junto al gobernador, insisten en encontrar partidas (ya sea a través de recortes a instituciones como la Universidad de Puerto Rico o nuevos impuestos) para lograr balancear el presupuesto, y pagarles a los bonistas. Para Stiglitz, la ruta debería ser reestructurar la deuda, por la vía judicial (con la posibilidad de que una parte de ella sea condonada) dado que su pago implicaría una intensificación de la crisis económica acompañada de un empobrecimiento generalizado.
El segundo aspecto trabajado en su conferencia que me gustaría recalcar son las limitaciones que circunscriben el marco de acción del gobierno y el país por su relación colonial con Estados Unidos. Este segundo aspecto ha impedido acceder a otros posibles recursos como la Ley de Quiebra (Capítulo 9) que permitirían una restructuración rápida de la deuda a pesar de que fue pensada para municipalidades en los Estados Unidos ( como Detroit) en cuyo caso, el impacto económico no sería tan significativo como el que se sentirá en nuestro país. La postura de Stiglitz es que la reestructuración no es suficiente y que los países que la han acogido, pronto se ven en otra recesión y necesitan reestructurar su deuda nuevamente. La otra posibilidad, la de incrementar la demanda a través del acceso a otros fondos que se podrían utilizar en la infraestructura, tampoco está disponible para un país como el nuestro. Esta situación impide incentivar la economía y salir del atolladero en que nos vemos sumergidos.
Finalmente, la preocupación de Stiglitz radica en el cálculo erróneo de la contracción económica que experimentaría el país. En su opinión, esa contracción estaría más cerca del 16% estimado originalmente por la Junta que el 6% que ha declarado el gobierno. Inéditas en su intensidad en la historia moderna, “las medidas draconianas” asumidas por la Junta nos abocan a un colapso económico que incrementaría los préstamos en moratoria (underwater), la incapacidad del sector financiero para prestar, la migración, entre otros efectos, como los sociales ya evidenciados en Grecia.
La conferencia de Joseph Stiglitz nos ofrece la posibilidad de cambiar la conversación sobre la deuda y explorar rutas alternas para pensarla. Por ejemplo, nos señala la importancia que tiene la universidad en el desarrollo de profesionales en la nueva economía del conocimiento (“La economía del Siglo XXI debe tener base en el aprendizaje. Si cortas la educación amenazas tu crecimiento. Si no tienes gente bien educada no podrás crecer” [1]); la necesidad de desarrollar lo que él ha llamado “green innovation”; y la urgencia de crear nuevos marcos legales para trabajar la deuda. Estas rutas supondrían un camino menos violento hacia la recuperación económica que el trazado por la JCF garantizando mecanismos que permitan un desarrollo sin penalizar a los sectores que, sin ser los causantes de la deuda, son los que más la sufrirían.
[1] José Delgado. “Urge pensar las medidas de austeridad”. El Nuevo Día, Sección de economía, 36-37. Miércoles, 5 de abril de 2017.
[2] http://www.noticel.com/noticia/201740/15-frases-del-nobel-de-economia-joseph-stiglitz-sobre-pr-y-su-deuda.html Accesado el 10 de abril de 2017.