
Departamento de Sociología y Antropología de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras
En el ensayo “The Emptying Island: Puerto Rican Expulsion in Post-María Time, ” Frances Negrón Muntaner analiza el declinar sistemático de la población en Puerto Rico planteando que, históricamente, la práctica de la expulsión (migración forzada) ha sido un dispositivo de gobernabilidad del capitalismo colonial o bien del trayecto de la modernidad colonial en Puerto Rico. La contención anterior es discutida por Negrón Muntaner a partir de un recorrido teórico e histórico por esta práctica de la expulsión desde los tiempos de la colonización hasta el Puerto Rico de la deuda. “Tierra de nadie” bajo el dominio español, “el deseo de una isla vacía desde el imaginario militar”, el problema de la sobrepoblación y las poblaciones sobrantes desde las racionalidades económicas, la esterilización masiva, los “refugiados de la deuda” son algunos de los rostros que, en determinados contextos, ha asumido la práctica de la expulsión como dispositivo de gobernabilidad.
Ya en el contexto del problema de la deuda local (en tanto efecto del trayecto de la propia crisis del capitalismo mundial en los setenta, las medidas tomadas por el Congreso de los Estados Unidos y las respuestas del gobierno local en la dirección de un mayor endeudamiento), la violencia contínua de esta expulsión-vivida por muchos como migración forzada” aparece vinculada a un nuevo rostro de la gobernabilidad: la presencia de un Junta de supervisión fiscal en tanto dispositivo facilitador de una progresiva destrucción de la economía informal y del sector público en favor de los intereses de los desarrolladores e inversionistas privados. Este trayecto, junto con los recortes masivos en áreas como la salud, la educación, las pensiones y la imposibilidad de recuperación posterior al huracán María, ha venido alimentando una migración de dimensiones catástroficas : la isla que se vacía.
Sin embargo, para Negrón Muntaner, la catástrofe podría verse también como una posibilidad para otra lectura de lo político en Puerto Rico. Nombrándolos como gestos de resistencia, Negrón Muntaner, recurre al análisis de las consignas “Yo no me quito” (quedarse en el lugar), “Yo sí me quito” (leída como tanto expresión del que se niega a quedase capturado por la economía de la deuda) y “Yo no olvido” (en tanto expresión de una política de la memoria afectiva por parte de una diaáspora resignificada) para proponer el que éstas consignas van reconfigurando un imaginario político en Puerto Rico mas allá o mas acá de los promovidos por la cuestión del estatus o la soberanía y, quizás, en el camino de esta reconfiguración, buscar salidas a esta violencia sistémica-contínua.
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