
Universidad de Puerto Rico en Arecibo
3 de octubre de 2024
Aunque aún no cuente con una entrada en Wikipedia, el término “sanewashing” ha ido adquiriendo una frecuencia de uso considerable entre quienes nos hemos interesado en el fenómeno Trump desde el ángulo de la posverdad. En los últimos 20 años, he estado llevando a cabo investigación en torno a las mutaciones ocurridas en nuestros modos de habitar el lenguaje. En particular, lo que he descrito como el pasaje del parlêtre al parloteo.
La suerte que ha venido corriendo la palabra al calor de las transformaciones que marcaron la posmodernidad parece anunciar lo que Jean Baudrillard anticipó como “la muerte del signo” (algo a leer en paralelo con sus otras reflexiones en torno a cómo la posición de sujeto se ha vuelto insostenible). Si bien es cierto que aún no estamos en condiciones de expedir un certificado de defunción, sí podemos diagnosticarle al signo una especie de hemorragia cerebral. La palabra prolifera, los significantes se deslizan incesantemente, pero sin que advenga el punto de capitón: ese momento en el que algo queda fijado, se detiene la cadena de significantes y se produce la significación. Una de las aportaciones de Lacan en relación a la lingüística de Ferdinand de Saussure consistió en ilustrar, modificando su ecuación del signo lingüístico, que ese punto de capitón solo puede ocurrir frente a un sujeto (ocurrirle al sujeto/ocurrírsele al sujeto/hacer que ocurra el sujeto). Hoy, sin embargo, en lugar de la posición de sujeto, su inscripción en el orden del lenguaje o su inserción en lo social/simbólico a través de la palabra, lo que tenemos es el parloteo: un bla, bla, bla intenso, pero que no produce lazo social; un hablar que, sin ser psicótico; es decir, sin quedar fuera del orden del discurso, lo corrompe desde el interior.
Esa habladuría que consiste en decir, no para desdecir (atención psicoanalistas), sino para no decir ni desdecir nada en particular, la observamos incluso en dos ámbitos que solían ser muy exigentes con las precisiones al hablar, las distinciones al pensar y el rastreo de los conceptos para revelar sus evoluciones semánticas: la academia y la política. Pero donde la ironía realmente se invita, es con los medios de comunicación. Acostumbrados a una escritura que haga digerible para el gran público planteamientos complejos sobre política pública y otros temas de sociedad, los medios no saben qué hacer con la charlatanería de quienes instrumentalizan el parloteo en tanto condición de época. Allí donde Trump empasta y empila frase tras frase sin hacer sentido pero siempre movilizando odio e insultos, los medios sanitizan su antidiscurso. Para poder transmitirlo, añaden sustancia y construyen puentes. Lo re-presentan, pues, dentro del orden del discurso. En esto consiste el sanewashing. Lo que en un principio no alcanzaba el rango de “discutible” adquiere en los medios las cualidades de un planteamiento coherente y debatible. Involuntariamente, propician el incremento – ¿o debo decir más bien el excremento? – de falsos debates y controversias artificiales que agotan tanto la agencia del sujeto como la agencia ciudadana.
Los artículos que coloco en esta entrada abordan el tema de la responsabilidad de los medios de cara a la posverdad y la antipolítica. Sin embargo, no en todos se invita a cuestionar el énfasis en el fact-checking como herramienta para enfrentar el problema de la posverdad. Reconocer que la charlatanería rebasa tanto la estructura discursiva del debate como el paradigma verdad/falsedad permitiría identificar los límites, pero también, los efectos contraproducentes del fact-checking. En muchos casos, en lugar de fact-checking, lo acertado sería citar textualmente a Trump advirtiéndole al lector la ausencia de sentido o la imposibilidad de desprender conclusión alguna.
The Sanewashing Phenomenon
https://www.editorandpublisher.com/stories/the-sanewashing-phenomenon,252177
How the Media Sanitizes Trump’s Insanity
https://newrepublic.com/article/185530/media-criticism-trump-sanewashing-problem
How to avoid sanewashing Trump (and other politicians)
Is the media sanewashing Trump?
https://theweek.com/politics/media-sanewashing-trump-speeches

